viernes, 31 de agosto de 2012

"Un poco más tarde"

Escribir es buscar la suerte.

La suerte anima las partículas más peque- ñas del universo: el centelleo de las estrellas es su poder, una flor de campo sin incantación.

El calor de la vida me había abandonado, el deseo ya no tenía objeto: mis dedos hostiles, do- loridos, tejían siempre la tela de la suerte.

Al reconocer a la suerte tan nauseabunda an- gustia, tenía el sentimiento de llevarle el hilo que faltaba.

Feliz, yo era su juguete, era su cosa, ELLA era el sol en la espesa bruma de mi desgracia.

La había perdido, pero conociendo los secre- tos de las palabras, mantenía entre ella y yo el lazo de la escritura.

La suerte está velada en la tristeza de este libro. Sería inaccesible sin él.

Georges Bataille en El Pequeño



Hoy aplico la de Jarmusch... he tomado la voz de Bataille prestada mientras me nacen ideas propias. O mejor dicho, mientras organizo el caos de ideas que ya me provocan dolor de cabeza.

lunes, 27 de agosto de 2012

"Odio cósmico", Novo Pilota

En los últimos años, pocas cosas se han escuchado como el E.T.E.R.N.A.U.T.A. de Novo Pilota. Música que aun guarda la intención de pegarle en algún clavo de nuestra conciencia para hacernos entender algo, y canciones como “Odio Cósmico”, dicen más de lo que muchos jamás podremos decir. Escrita dentro del desierto de la soledad, de la guerra, del miedo, de la sangre, esta oda al coraje humano no es un lamento sino una llamada a seguir siempre luchando por uno mismo sin dejar que el terror de la realidad nos venza. El sencillo, que ya había sido estrenado hace un tiempo, vuelve a cobrar relevancia nuevamente ante una nueva realidad y con un nuevo video en donde podemos conocer a quienes están detrás de este sorprendente pedazo de música con el cual tantas personas han podido convivir como uno mismo. Tan sólo un complemento a una canción que por sí sola brilla con su vibrante sonido; el rock que pareció haber desaparecido tras una cortina de pop comercial, regresa y más fuerte que nunca, en una ciudad que muchos han olvidado entre los titulares del periódico para demostrar que del fuego y de las cenizas, los músicos de esta frontera tomaron fuerza y como nunca, se paran guitarra, bajo y batería en mano para enseñar que aquí, el rock jamás desapareció.

-Y ya que nuevamente falla, como es de costumbre, el blogspot, para ver el video habrá que redirigirse a la página de YouTube, aquí: ODIO CÓSMICO

(Aquí, una pequeña reseña del álbum: E.T.E.R.N.A.U.T.A  )

sábado, 25 de agosto de 2012

Nocturno (Ejercicio #6)

(a lápiz atinándole a los renglones con la luz apagada para no despertar a las almas que sí duermen)

Entre cálidas sábanas teñidas de rojo me aprisiono voluntariamente durante una noche cualquiera de verano; de esas peculiares que cambian volublemente sus humores y pasan del calor al frío en una soplada de vientos polvorosos. Me dejo seducir por el tacto de la comodidad que ofrece la noche y las altas horas del ocio y la relativa soledad para ensimismarme dentro de una burbuja creada a partir de especulaciones filosóficas, en donde escucho egoísta la música con altos grados de decíbeles, esperando así, quizá, la temprana aparición de la sordera. Sin embargo, estas ciertas negligencias de la juventud me quitan cualquier asomo de preocupación para tan sólo concentrarme en melodiosas imágenes que seducen e incitan a perderse entre la oscuridad. Estos cantos de hombre-pescado que cantan las más dulces pasiones en bellísimos bajos y falsettos; el placer de escuchar el perfecto y vibrante susurro de una voz que confiesa ser sólo un hombre más necesitado de amor, como cualquier otro personaje de esta eterna comedia humana. Tan gloriosos sueños que me esperan al otro lado del aquí y el ahora.

"How Soon Is Now", The Smiths, Hatful Of Hollow

jueves, 23 de agosto de 2012

Carta a Sextilis

Agosto, querido mío, agonizas ya; si te veo con cada día que decides apagar la luz más temprano y prenderla más tarde, razón por la cual digo "gracias". Eso de tener la luz prendida tanto tiempo, pues está bien, pero ya te pasaste con la emoción. Mientras te aflojeras y comienzas con tu vale-madrismo porque ya te pisan los talones los entierros del verano, haces que caiga en cuenta de que no te he aprovechado y he puesto mis neuronas a invernar antes de tiempo. He descuidado cosas. He dejado de asear allá arriba y se me juntaron las telarañas, y de polvo, ¿para qué te cuento? Con todo y que soy alérgica al odioso polvo, jamás enamorado, ahí permanece estancado, sin ventilación por donde pueda volver a salir y ahora siento tristeza de ello. Me gana el bloqueo, el tráfico mental y tanto ruido en el mundo que a veces no me deja escuchar mi pensar. Y ahora que regreso al estudio, resulta que me ha faltado aceite en los engranajes también y sufrí un leve caso de brutus-lapsus y viceversa. Suerte que nunca he confiado en mi memoria y la buena agilidad de mi intelecto, por lo que nunca de los jamases he tirado un cuaderno (así es, querido universo, yo no me ando con tablets, yo le hago a la vintage, pluma y cuaderno), es sólo cuestión de que ahora desempolve aquello del cuarto que permanece bodega desde hace tres años, otro lugar más que debo desempolvar, por bien de la humanidad que vive en esta humilde casa de desesperantes muros blancos. Así pues, he perdido tus días de juventud y ahora seniles con tantos libros comenzados, palabras entredichas, páginas semi-escritas y sueños inacabados; se acabó. Nunca más. Y es que, seamos honestos, el calor jamás inspiró más que sudor a esta pobre somnolienta cabeza. Por ello, y en tu honor, terminaré mis qué-haceres erudísticos en prontedad para dejar de escribir estupideces y palabras inexistentes. A tu salud.

viernes, 10 de agosto de 2012

"Heaven"

"Heaven", primer sencillo del álbum que carga el mismo nombre. Bellísima canción, pegajosa, adictiva y siempre tan melódica en la tradición de la banda neoyorquina. 



Our children will always hear 
romantic tales of distant years
Our gilded age may come and go
our crooked dreams will always glow
Stick with me, you're my best friend
all of my life, you've always been
Remember, remember
all we fight for
Remember, remember
all we fight for

jueves, 9 de agosto de 2012

Heaven por The Walkmen

No es romanticismo, ni sentimentalismo, pero hay algo de esto que pega justo en casa, cuando Leithauser canta entre austeros rasgueos de una guitarra acústica: Oh golden dreams, golden dreams, all lose their glow. I don't need perfection, I love the whole. Esta oda hacia la imperfección, este estandarte, esta -y disculpen la pobre elección para adjetivar- porra, abre un bellísimo y nostálgico disco. "We Can't Be Beat", entre susurros que se salen de los convencionalismos a los cuales hemos sido acostumbrados a lo largo de seis discos, levanta el espíritu e invita a proseguir con lo que, yo llamaría, un álbum fotográfico traducido a poco más de 40 minutos de puro placer musical.

¿Me emociono con las adulaciones? Disculpen, pero no es para menos cuando se trata de la banda que me ha acompañado desde hace casi una década. Esta es mí banda, y no lo digo en un tono egocentrista, sino en el sentido del cual, cuando alguna canción se llega a escuchar, alguien dice: "es que es tan tú". The Walkmen es tan yo, y yo los he escuchado desde el mero inicio. Heaven es punto culmen de la evolución de una banda que difícilmente ha tocado punto malo. Este paraíso al cual alude el título, está lleno de imperfecciones, paradojas, momentos agridulces, cariño, nostalgia, discordia, una constante dicotomía amor/odio, odio/amor. "Love Is Luck" hace frente al falso encanto del amor en ese paraíso desprovisto de perfección, ante una melodía bastante amena y feliz que confunde y engaña, en donde se declara, que no hay destino, solo buena suerte. Por otro lado el contrapunto "Heartbraker" con más dinamismo que las canciones anteriores, no se aleja mucho del tema, en donde, si bien el amor es suerte, que mejor que haga uno su suerte al adaptarse a un estira y afloja en eso del compromiso. "Southern Heart" y "Line By Line" muestran el silencio que difícilmente se hubiese encontrado antes, cuando en la primera, al cantar con veneno en la boca "tell me again how you love all the men you were after", Leithauser es acompañado solamente por un sordo strumming de la guitarra acústica y en la segunda es Paul Maroon quien toma el protagonismo en ese sonido tan walkmeneano tan sólo para cederle un papel secundario a Leithauser.

"Song For Leigh" marca un desprendimiento y toca una nota particularmente dulce al dedicarle Leithauser un espacio a su hija en el álbum con esta canción, misma que funciona simbólicamente hacia el resto de la familia Walkmen, rompiendo con el mito de que los 'rockstars' viven en el desmadre sin compromiso, ni responsabilidad. "Nightingales" es un retorno al pasado, quizá evocando un poco a Bows + Arrows, mientras que "Jerry Jr.'s Tune" es un constante hum de voces nocturnas acompañadas de una guitarra bluesera. Matt Barrick da comienzo a la parte climática del disco con "Heaven" y ese tu-pa-tutu-pa que los tendrá soñando ante esa fluidez rítmica siempre tan sugestiva en la canción medular del disco, un especie de manifiesto que funciona a manera de legado o patrimonio hacia todos aquellos que los hemos escuchado a través de los años. Reservado para el final de la velada, la guitarra de Maroon nos llena la cabeza ante sus hipnóticos riffs en "No One Ever Sleeps", justamente para dejarnos despiertos ante la imaginería de chivos, caras sonrientes y niños corriendo.

Heaven se aleja totalmente del caótico mundo que The Walkmen construyó alrededor de sí en Everyone Who Pretended To Like Me Is Gone y se acerca más a la fusión del balance perfecto entre la energía que despide cada uno de ellos, la letra y siempre la brutal honestidad del sonido tan característico, que ha logrado mantenerse fresco aun después de 10 años. Heaven es la búsqueda y el encuentro del paraíso jamás perdido, el paraíso imperfecto y enteramente humano.