Wake Up es una canción perfecta aún más cuando es en vivo, y todavía más cuando en el escenario los acompaña, nada más y nada menos, que el mismísimo David Bowie. Esta presentación me pone la piel chinita siempre que la veo y al verla pienso "si hubiera estado ahí". Pero algún día me tocará verlos en vivo, gritar, reír, bailar y llorar. Disfruten.
Nomás porque sí: porque fanfarronerías sonoras provenientes de trompetas doradas llenan el archivero de mi cabeza. Porque los bloques contra la inspiración aturden. Porque no hay más que hacer más que aventar los escupitajos de letras hacia el camino. Porque duelen las llagas de los dedos de tanto escribir. Porque hay que escribir. Porque si no escribo, moriré.
viernes, 31 de julio de 2009
jueves, 30 de julio de 2009
FURTHER COMPLICATIONS by Jarvis Cocker
He olvidado completamente a The Smiths, había estado escuchando la discografía de Morrissey y The Smiths hasta el cansancio; y mi súbito cambio de humor musical no se debe al hecho de que me haya hartado de ellos, no. Es que ha llegado algo que me ha dejado completamente boquiabierta: Further Complications. Curiosamente, a la par de escuchar a The Smiths, descubrí entre los discos de mi esposo un concierto de Pulp, el cual me dejó completamente traumada –en el buen sentido-. Así que estas semanas han sido un gran festín de Pulp y The Smiths, horas y días enteros de felicidad.
¿Por qué curiosamente? Further Complications es el nuevo álbum de Jarvis Cocker como solista –Jarvis, por quienes no saben, fue el vocalista de Pulp hace unos cuantos muchos años atrás- y es un disco tan, pero tan…. pero taaaan bueno, que honestamente no sé ni cómo describirlo.
No conozco tanto de Pulp, pero claramente se perciben influencias de aquella banda a la cual él perteneció, aunque se muestren de manera discreta, ahí están; incluso, por ahí le escuché algo de Bowie, pero bueno, puedo estar equivocada, no sé. Así como lo digo yo, por ahí algún die hard fan de Bowie o de Jarvis me dirá que estoy alucinando.
El disco es puro rock, pero un rock al estilo inglés, muy inglés; como si tratase de revivir aquellas últimas voces que quedaron del buen rock ochentero que surgió por aquellas partes del mundo. “Further Complications” podría ser un muy buen ejemplo de esto que digo. "Fuckingsong" es muy buena, simplemente la letra... Jarvis canta por no haber podido tirarse a una tipa, lo cual lo pone loco, se encabrona y ta-dah, nace la canción. Estas, son canciones que sin duda los obligarán a cantar; aunque tengan una voz de perro, así como yo, no importa, canten en el carro cuando anden a solas, nuevamente, así como yo –si se topan conmigo por la calle y me ven cantando, sabrán por adelantado que es Jarvis, sin duda-.
¿Por qué curiosamente? Further Complications es el nuevo álbum de Jarvis Cocker como solista –Jarvis, por quienes no saben, fue el vocalista de Pulp hace unos cuantos muchos años atrás- y es un disco tan, pero tan…. pero taaaan bueno, que honestamente no sé ni cómo describirlo.
No conozco tanto de Pulp, pero claramente se perciben influencias de aquella banda a la cual él perteneció, aunque se muestren de manera discreta, ahí están; incluso, por ahí le escuché algo de Bowie, pero bueno, puedo estar equivocada, no sé. Así como lo digo yo, por ahí algún die hard fan de Bowie o de Jarvis me dirá que estoy alucinando.
El disco es puro rock, pero un rock al estilo inglés, muy inglés; como si tratase de revivir aquellas últimas voces que quedaron del buen rock ochentero que surgió por aquellas partes del mundo. “Further Complications” podría ser un muy buen ejemplo de esto que digo. "Fuckingsong" es muy buena, simplemente la letra... Jarvis canta por no haber podido tirarse a una tipa, lo cual lo pone loco, se encabrona y ta-dah, nace la canción. Estas, son canciones que sin duda los obligarán a cantar; aunque tengan una voz de perro, así como yo, no importa, canten en el carro cuando anden a solas, nuevamente, así como yo –si se topan conmigo por la calle y me ven cantando, sabrán por adelantado que es Jarvis, sin duda-.
Canciones como “Leftovers”, “I Never Said I Was Deep” y “Slush” son canciones para agarrar la botella de whiskey o las botellas de cerveza y ponerse ebrios y melancólicos. Se escuchará raro –y no, no me considero una borracha-, pero me pude imaginar una noche de cigarrillos y mucho alcohol escuchando estas canciones, pensando pendejada y media.
“You’re In My Eyes (Disco Song)” cierra magistralmente el álbum. Es una de las mejores canciones que encontrarán, como una reminiscencia a alguna escena perdida de Saturday Night Fever: la pista de baile a solas, el juego de iluminación y las máquinas de humo funcionando aún y solo dos almas mirándose a los ojos mientras beben lo último de sus vasos, cada uno estando en partes opuestas del salón. ¿Qué? ¿Nunca dejan que la música les pinte escenarios ajenos a los suyos? Definitivamente mi favorita de todo el álbum.
A final de cuentas, Jarvis Cocker nos ha regalado un disco excelente, muy completo y sólido, en donde jamás encontrarán una canción a la que quieran adelantar. Este es de los pocos discos que se pueden escuchar de inicio a fin, sin adelantar o detener. Es un festín para los sentidos que dan rienda suelta a aquella parte de uno que nos transporta a otros tiempos, otros momentos. Es un disco para escucharse de día, de noche, de madrugada, en una tarde lluviosa o muy soleada, en frío o en calor. Es un disco para escucharse, punto.
“You’re In My Eyes (Disco Song)” cierra magistralmente el álbum. Es una de las mejores canciones que encontrarán, como una reminiscencia a alguna escena perdida de Saturday Night Fever: la pista de baile a solas, el juego de iluminación y las máquinas de humo funcionando aún y solo dos almas mirándose a los ojos mientras beben lo último de sus vasos, cada uno estando en partes opuestas del salón. ¿Qué? ¿Nunca dejan que la música les pinte escenarios ajenos a los suyos? Definitivamente mi favorita de todo el álbum.
A final de cuentas, Jarvis Cocker nos ha regalado un disco excelente, muy completo y sólido, en donde jamás encontrarán una canción a la que quieran adelantar. Este es de los pocos discos que se pueden escuchar de inicio a fin, sin adelantar o detener. Es un festín para los sentidos que dan rienda suelta a aquella parte de uno que nos transporta a otros tiempos, otros momentos. Es un disco para escucharse de día, de noche, de madrugada, en una tarde lluviosa o muy soleada, en frío o en calor. Es un disco para escucharse, punto.
miércoles, 29 de julio de 2009
Música en el 2009 (1)
Tengo que decir que este año –y eso que vamos a la mitad- va siendo uno muy bueno en cuanto a música. No pinta a ser uno tan mediocre como el pasado. Siendo a penas julio (casi agosto), puedo contar ya con una muy buena cantidad de nuevos lanzamientos discográficos; son muchísimas bandas y artistas que regresan con material de calidad... muchísimas, demasiadas, montonales. Bueno, tal vez un tanto exagerado mi optimismo, pero para alguien que casi-casi respira música, este tipo de emoción es normal y común.
En lo que va de enero a julio, tengo ya una gran lista de muy bueno músicos que llegaron para alegrar mi año; el mío y el de cualquier otro melómano. Una lista que incluye heavyweights como lo son Morrissey, Depeche Mode, Jarvis Cocker, Graham Coxon, Björk, etc.; y otros heavyweights, pero de la bandada de lo indie, como lo son Patrick Watson, The Decemberists, Peter, Björn & John, M. Ward, Antony & The Johnsons, Animal Collective, etc. En esta ocasión, sólo hablaré de tres: The Decemberists, Animal Collective y Peter, Björn & John.
The Hazards of Love es lo más nuevo de The Decemberists –un muy buen nombre, por cierto-, en donde le hacen a la Sgt. Pepper’s, entrelazando una canción con otra, como si todo fuera parte de una densa y oscura novela. No sé cómo catalogaría a este grupo, bajo qué género me refiero, ya que a veces se lucen con guitarras acústicas pintando las canciones de un folk dylanesco y otras veces se desgarran con guitarras eléctricas y violentas percusiones. El género indie, como tal, no existe, pero si existiera, la combinación terminaría así: folk-indie-rock. Muy buen disco, de los mejores del año en definitiva.
En lo que va de enero a julio, tengo ya una gran lista de muy bueno músicos que llegaron para alegrar mi año; el mío y el de cualquier otro melómano. Una lista que incluye heavyweights como lo son Morrissey, Depeche Mode, Jarvis Cocker, Graham Coxon, Björk, etc.; y otros heavyweights, pero de la bandada de lo indie, como lo son Patrick Watson, The Decemberists, Peter, Björn & John, M. Ward, Antony & The Johnsons, Animal Collective, etc. En esta ocasión, sólo hablaré de tres: The Decemberists, Animal Collective y Peter, Björn & John.
The Hazards of Love es lo más nuevo de The Decemberists –un muy buen nombre, por cierto-, en donde le hacen a la Sgt. Pepper’s, entrelazando una canción con otra, como si todo fuera parte de una densa y oscura novela. No sé cómo catalogaría a este grupo, bajo qué género me refiero, ya que a veces se lucen con guitarras acústicas pintando las canciones de un folk dylanesco y otras veces se desgarran con guitarras eléctricas y violentas percusiones. El género indie, como tal, no existe, pero si existiera, la combinación terminaría así: folk-indie-rock. Muy buen disco, de los mejores del año en definitiva.
Animal Collective es un trío no tan conocido, al menos en México… o bueno, no sé si en todo México, pero aquí en el norte, hasta donde yo sé, no es tan conocido. El caso es que, Merriweather Post Pavillion, que salió apenas iniciado el año, fue una gran y grata sorpresa para mí. Este álbum le irá muy bien a cualquier amante de la música electrónica –buena música electrónica-. No se limitan a crear efectos de sonido sobre samplers, no; van más allá, mezclando ritmos, sonidos, estilos. Así como podrán encontrar canciones tipo baladas, también las encontrarán hipnotizantemente psicodélicas; poperas, rockeras, batucadas, etc., etc., etc. En un dato más personal, escuchen “My Girls” y “Brother Sport”, fueron las que más me gustaron, aunque el disco entero es muy bueno.
En el 2006 “Young Folks” se convirtió en una de las canciones más escuchadas, covereadas, utilizadas y tocadas del año. Peter, Björn & John, en un increíble acto de generación espontánea, aparecieron en el mapa internacional, convirtiéndose instantáneamente, en un éxito comercial. Este año llegan con Living Thing, un álbum que difícilmente llegará a ser el éxito que fue Writer’s Block, pero sí más creativo, más audaz y más raro, sacudiéndose así los pseudo-fans que pudieron haber adquirido simplemente por una canción y cimentando una base de fans más leal, más inteligente, más artística. No sé si esto se pueda tomar como bueno o malo, pero para una verdadera fan –como moi-, esto es muy bueno.
Es todo por ahora, ya que son muchísimas bandas y muchísimos discos como para aturrarlos todos de un golpe; aún me queda medio año para seguir con las críticas musicales de todo lo nuevo. Como dije ya, este es un muy buen año para la música.
En el 2006 “Young Folks” se convirtió en una de las canciones más escuchadas, covereadas, utilizadas y tocadas del año. Peter, Björn & John, en un increíble acto de generación espontánea, aparecieron en el mapa internacional, convirtiéndose instantáneamente, en un éxito comercial. Este año llegan con Living Thing, un álbum que difícilmente llegará a ser el éxito que fue Writer’s Block, pero sí más creativo, más audaz y más raro, sacudiéndose así los pseudo-fans que pudieron haber adquirido simplemente por una canción y cimentando una base de fans más leal, más inteligente, más artística. No sé si esto se pueda tomar como bueno o malo, pero para una verdadera fan –como moi-, esto es muy bueno.
Es todo por ahora, ya que son muchísimas bandas y muchísimos discos como para aturrarlos todos de un golpe; aún me queda medio año para seguir con las críticas musicales de todo lo nuevo. Como dije ya, este es un muy buen año para la música.
martes, 28 de julio de 2009
Un día frustrante
Maldito calor, no puedo ni escribir del calor que hace y sumándole el calor que despide la laptop, no es nada proporcional al bufido que logra sacar el aire acondicionado. Me derrito; por esta razón odio el verano. Lo odio. No hay otra manera de ponerlo. Soy amante del frío, las heladas, las mañanas lluviosas y los días lluviosos y las noches lluviosas, aunque en esta ciudad, un día lluvioso signifique tener que sacar la lancha, por las malditas calles que se convierten en ríos y lagos y lagunas. ¿Qué en gobernación no pueden contratar a mejores ingenieros civiles? Trabajadores, mentes creativas para solucionar problemas de drenaje y cosas así, como eso de que las calles se abren para tragar civiles.
Esto de estar tirada bajo la rejilla del aire es terrible, sobre todo cuando el sobrecama se pega a la ropa y la ropa se pega a la piel. Lo peor de todo es que no hay ni una sola maldita nube en el cielo, nada. Ni una pequeña brisa o muestra de un viento refrescante. Maldito desierto.
miércoles, 22 de julio de 2009
Let The Right One In
Esta pequeña película sueca es una para la colección, especialmente si son amantes de las películas sobre vampiros, lo cual yo no soy, pero sí sé apreciar una obre de arte cuando la veo, y esta particular y original historia vampirezca la amé.
Let The Right One In, película basada en el libro del mismo nombre, habla sobre la extraña relación entre Eli (una niña vampiro) y Oskar. Una fría noche de invierno, Eli se encuentra a Oskar en el patio de los habitacionales donde viven y a partir de ahí cosechan una amistad que no muy tarde se convertirá en una relación sentimental. Oskar por su parte, es un niño que vive al margen de los demás, siendo siempre el constante objetivo de burla y ataque de unos compañeros de clase, hasta que un día, empujado e inspirado por las palabras de aliento de Eli, Oskar cobra su venganza, creando así una aparente tregua. Pero mientras la relación de los dos personajes crece, una serie de asesinatos y ataques comienzan a suceder en las cercanías, las cuales comenzarán a encontrar su conexión con la pequeña niña que ha llegado a vivir ahí con su guardián. No me atrevo a describir más porque sería arruinarle la historia a todos y es que, es una maravillosa, impactante y hechizante historia.
¡Qué Twilight ni qué chingado! Si quieren ver una verdadera película de vampiros, con verdadero suspenso, con una verdadera tensión sentimental, con buena musicalización y con una fotografía de primera, TIENEN QUE ver esta película, no se arrepentirán. Es verdaderamente espectacular y trascendente. No podrán dejar de pensar en ella una vez que haya terminado; es una de esas historias que se quedan con uno. No he leído el libro, pero con esa ya conocida creencia de que el libro siempre es mejor que la película, no dudo en que el libro sea en verdad una joya literaria, igualmente desconocida –al menos por estos rumbos-.
Let The Right One In (Déjame entrar en español) es una película que fue groseramente olvidada y desechada por las distribuidoras cinematográficas mexicanas; estuvo solamente una mísera semana en cartelera en esta ciudad, mientras que basura como muchas películas que actualmente acaparan la mitad de las salas de los cines, a lo largo y ancho de aproximadamente un mes –no despotricaré en contra de ninguna, al menos no en este blog, eso ya será para diciembre cuando haga mi lista de lo gacho, lo malo y lo peor del año-. Por lo pronto, dense a la tarea de buscar por cielo, mar y tierra esta película, y si pueden, el libro.
En una nota más sombría, poco después del lanzamiento internacional de esta maravillosa pieza de arte, los estudios gringos, al ver el enorme éxito que logró cosechar en tan poco tiempo, no se quedaron cruzados de brazos, ¡oh no! Decidieron llegar a la fiesta por invitación propia y dijeron: “pues haremos un remake también”, así que corrieron a comprar los derechos para hacer “su” película a “su” manera. Un puto remake. Acabaran desgraciando la historia, la película, los personajes, tal como lo harán con Oldboy –Will Smith, háganme el maldito favor- y como lo hicieron con Rec –tampoco soy amante de las películas de zombies, pero debo aceptar que la película en sí es muy buena, al menos para provocarte pesadillas un par de noches después de haber visto la película-. En fin, dejaré eso a su buen criterio y opinión. Mi buen criterio y opinión me dice que todo ello es un gravísimo error.
Así que ya saben, dejen entrar a las buenas películas a sus vidas y ahí me dicen qué les pareció.
Let The Right One In, película basada en el libro del mismo nombre, habla sobre la extraña relación entre Eli (una niña vampiro) y Oskar. Una fría noche de invierno, Eli se encuentra a Oskar en el patio de los habitacionales donde viven y a partir de ahí cosechan una amistad que no muy tarde se convertirá en una relación sentimental. Oskar por su parte, es un niño que vive al margen de los demás, siendo siempre el constante objetivo de burla y ataque de unos compañeros de clase, hasta que un día, empujado e inspirado por las palabras de aliento de Eli, Oskar cobra su venganza, creando así una aparente tregua. Pero mientras la relación de los dos personajes crece, una serie de asesinatos y ataques comienzan a suceder en las cercanías, las cuales comenzarán a encontrar su conexión con la pequeña niña que ha llegado a vivir ahí con su guardián. No me atrevo a describir más porque sería arruinarle la historia a todos y es que, es una maravillosa, impactante y hechizante historia.
¡Qué Twilight ni qué chingado! Si quieren ver una verdadera película de vampiros, con verdadero suspenso, con una verdadera tensión sentimental, con buena musicalización y con una fotografía de primera, TIENEN QUE ver esta película, no se arrepentirán. Es verdaderamente espectacular y trascendente. No podrán dejar de pensar en ella una vez que haya terminado; es una de esas historias que se quedan con uno. No he leído el libro, pero con esa ya conocida creencia de que el libro siempre es mejor que la película, no dudo en que el libro sea en verdad una joya literaria, igualmente desconocida –al menos por estos rumbos-.
Let The Right One In (Déjame entrar en español) es una película que fue groseramente olvidada y desechada por las distribuidoras cinematográficas mexicanas; estuvo solamente una mísera semana en cartelera en esta ciudad, mientras que basura como muchas películas que actualmente acaparan la mitad de las salas de los cines, a lo largo y ancho de aproximadamente un mes –no despotricaré en contra de ninguna, al menos no en este blog, eso ya será para diciembre cuando haga mi lista de lo gacho, lo malo y lo peor del año-. Por lo pronto, dense a la tarea de buscar por cielo, mar y tierra esta película, y si pueden, el libro.
En una nota más sombría, poco después del lanzamiento internacional de esta maravillosa pieza de arte, los estudios gringos, al ver el enorme éxito que logró cosechar en tan poco tiempo, no se quedaron cruzados de brazos, ¡oh no! Decidieron llegar a la fiesta por invitación propia y dijeron: “pues haremos un remake también”, así que corrieron a comprar los derechos para hacer “su” película a “su” manera. Un puto remake. Acabaran desgraciando la historia, la película, los personajes, tal como lo harán con Oldboy –Will Smith, háganme el maldito favor- y como lo hicieron con Rec –tampoco soy amante de las películas de zombies, pero debo aceptar que la película en sí es muy buena, al menos para provocarte pesadillas un par de noches después de haber visto la película-. En fin, dejaré eso a su buen criterio y opinión. Mi buen criterio y opinión me dice que todo ello es un gravísimo error.
Así que ya saben, dejen entrar a las buenas películas a sus vidas y ahí me dicen qué les pareció.
lunes, 20 de julio de 2009
He's Just Not That Into You... I'm just not into that kinda crap
Acabo de ver He’s Just Not That Into You hace dos días y DIOOOOOOOSSSS…. qué horror. ¡Qué fiasco! Una copia barata de Love Actually; and actually, si lo vemos desde esa perspectiva, los ingleses tienen una mejor noción de cómo hacer una película de comedia romántica, porque esta que vi no puede siquiera salir del hoyo –y aparentemente es un hit entre la gente de por aquí y de por allá-, pero bueno, ¿qué más podemos esperar de una historia sacada de algún capítulo de Sex & The City? Otra de las peores películas que he visto en mi vida.
¿Por qué se esmeran en crear pseudo-comedias tan largas? Es verdaderamente una tortura. Tendrá sus puntadas aquí y allá, lo acepto, como el hecho de que la sociedad ha quedado tan segregada del mundo entero que es necesario conocer gente en línea para poder entrar en una relación amorosa, refiriéndome al personaje de Drew Barrymore que es empujada a visitar portales como Myspace para encontrar a su “media naranja”; y ya que estamos en el tema de Drew, honestamente, no sé qué rayos le vieron a su personaje, la pobre sale escasamente durante tres momentos en toda la tortuosa película, pero vamos, qué me hacen caso a mí, muchos de los que lleguen a leer esto han de estar ya más enamorados de la película que qué.
Creo que podemos encontrar mejores historias y mejores películas que tratan en mayor o menor grado la temática que trata A él no le interesas tanto –por primera vez veo una traducción al español que verdaderamente tiene coherencia-, un ejemplo podría ser la ya mencionada en el primer párrafo, Love Actually, y vaya, de exagerada ridiculez, dulzura y color rosa salpicado por todos lados, pues no se salva, lo admito, pero la historia y, en sí, la película es mil veces mejor y con un mejor elenco. No es exactamente una comedia, pero sí trata el tema de las relaciones maritales, no maritales, los hijos, los sentimientos, el poner el cuerno y todo eso: Scenes From a Marriage de Ingmar Bergman. Pero bueno, qué hago comparando esta película con las anteriores, el señor Bergman se revolcaría en su tumba. Lo siento.
Wong Kar Wai es otro director cuyas películas taclean magistralmente el tema de las relaciones sentimentales o amistosas entre un hombre y una mujer. Inclusive su última producción, My Blueberry Nights, que no a todos les gustó, pero qué esperaba el señor si decide americanizarse para romper al círculo gringo para darse a conocer en los Estados Unidos. Pero bueno, no saldrá crítica alguna de mi parte, debo admitir que me gustó, con todo y todo, My Blueberry Nights. Sobre todo la historia con Rachel Weizs y el esposo que se mata, que no me acuerdo el nombre del actor.
Allegro y Reconstrucción (Cristoffer Boe) son otras dos que tocan magistralmente el tema de las relaciones entre un hombre y una mujer. Sumándole, además, una mejor fotografía, una mejor dirección de arte, mejores actuaciones, mejor historia, mejor ambientalización y mejor musicalización, entre otras cosas.
¿De qué se trata la película a la que inicialmente me refería, preguntan? He’s Just Not That Into You es una comedia romántica –según la clasificación de su género, pero yo creo que para ser comedia debería, al menos, sacarte un poco más que unas meras 5 risas distribuidas a lo largo de la película- que toca el tema de las relaciones entre hombres y mujeres. La película inicia mostrando a una pequeña niña jugando en un arenero, cuando un grosero y prepotente mocoso se le acerca y le dice que huele a popó y parece popó porque ella es popó. Vaya, ingenioso. Estoy segura de que los escritores tuvieron que realizar investigación de campo en ello: visitaron los parques recreativos para ver el comportamiento de los niños –pero bueno, continuando-; la niña, con los sentimientos y el orgullo herido, corre a su mamá en donde le explica la horrible y traumática escena, a lo que su mamá, sonriendo, contesta que la razón por la cual fue tan grosero con ella es porque él esté enamorado de ella –el niño de la niña- y en eso, ¡ta-dah! Empieza la película. A partir de aquella escena inicial, los personajes se nos van mostrando uno a uno, cada uno con su particular historia: la pareja casada, cuyo esposo engaña a la esposa con una cantante –Scarlett Johansson, por favor, quien le dijo que podía cantar- que, a la vez, ella utiliza a un chavo (Connor) como su ego-booster, alguien que le levante el ego cada vez que se siente deprimida. Connor, a su vez, se le ve por primera vez en una cita con Gigi, quien creo yo es el personaje principal dentro de la película, sin duda el más sincero. Gigi es la eterna enamorada, la idealista, la soñadora, la ingenua; la que siempre piensa que todo quien platica con ella o la invita por un trago es porque ya está planeando tener hijos con ella. Gigi es amiga de la esposa del cuernudo –ya saben, el que se tira a la Scarlett-, quien termina divorciándose de su esposo, y ni siquiera por haberle puesto el cuerno sino por encontrar una cajetilla de cigarrillos en su chaqueta… dun dun dun. Consejo a los casados, escondan sus cigarros.
De ahí, um…. ella está conectada con el personaje de Jennifer Anniston quien mantiene una relación de 7 años con el personaje de Ben Affleck, quien, a su vez, se rehúsa a casarse con ella porque no cree en el matrimonio, tocando otro tema TAAAAN cliché: el hombre que le corre al compromiso, por miedo o por escepticismo. Ben Affleck, al mismo tiempo, es amigo del cuernudo. Y bueno, por ahí hay un par de personajes más que meten la cabeza por aquí y por allá y resulta que todos están conectados y las historias entrelazadas, etc., etc.
Al final de la película todos felices y contentos. Así que… no se gasten 40 pesos en esta mierda, estoy segura de que pueden encontrar mejores cosas en el Blockbuster y en definitiva, no la compren, en el peor de los casos bájenla –y di no a la piratería-. Por lo que a mí me resta decir, la susodicha película irá en mi lista de las peores películas del 2009.
Eso es todo por ahora, estoy segura de que los he dejado confusos y cansados con tantas cosas, y yo estoy segura de que aún me falta mucho para escribir una decente crítica de cine, ya saben, técnica, objetiva y profesional, pero mientras no me contrate la Rolling Stone, la escribiré como yo quiera.
¿Por qué se esmeran en crear pseudo-comedias tan largas? Es verdaderamente una tortura. Tendrá sus puntadas aquí y allá, lo acepto, como el hecho de que la sociedad ha quedado tan segregada del mundo entero que es necesario conocer gente en línea para poder entrar en una relación amorosa, refiriéndome al personaje de Drew Barrymore que es empujada a visitar portales como Myspace para encontrar a su “media naranja”; y ya que estamos en el tema de Drew, honestamente, no sé qué rayos le vieron a su personaje, la pobre sale escasamente durante tres momentos en toda la tortuosa película, pero vamos, qué me hacen caso a mí, muchos de los que lleguen a leer esto han de estar ya más enamorados de la película que qué.
Creo que podemos encontrar mejores historias y mejores películas que tratan en mayor o menor grado la temática que trata A él no le interesas tanto –por primera vez veo una traducción al español que verdaderamente tiene coherencia-, un ejemplo podría ser la ya mencionada en el primer párrafo, Love Actually, y vaya, de exagerada ridiculez, dulzura y color rosa salpicado por todos lados, pues no se salva, lo admito, pero la historia y, en sí, la película es mil veces mejor y con un mejor elenco. No es exactamente una comedia, pero sí trata el tema de las relaciones maritales, no maritales, los hijos, los sentimientos, el poner el cuerno y todo eso: Scenes From a Marriage de Ingmar Bergman. Pero bueno, qué hago comparando esta película con las anteriores, el señor Bergman se revolcaría en su tumba. Lo siento.
Wong Kar Wai es otro director cuyas películas taclean magistralmente el tema de las relaciones sentimentales o amistosas entre un hombre y una mujer. Inclusive su última producción, My Blueberry Nights, que no a todos les gustó, pero qué esperaba el señor si decide americanizarse para romper al círculo gringo para darse a conocer en los Estados Unidos. Pero bueno, no saldrá crítica alguna de mi parte, debo admitir que me gustó, con todo y todo, My Blueberry Nights. Sobre todo la historia con Rachel Weizs y el esposo que se mata, que no me acuerdo el nombre del actor.
Allegro y Reconstrucción (Cristoffer Boe) son otras dos que tocan magistralmente el tema de las relaciones entre un hombre y una mujer. Sumándole, además, una mejor fotografía, una mejor dirección de arte, mejores actuaciones, mejor historia, mejor ambientalización y mejor musicalización, entre otras cosas.
¿De qué se trata la película a la que inicialmente me refería, preguntan? He’s Just Not That Into You es una comedia romántica –según la clasificación de su género, pero yo creo que para ser comedia debería, al menos, sacarte un poco más que unas meras 5 risas distribuidas a lo largo de la película- que toca el tema de las relaciones entre hombres y mujeres. La película inicia mostrando a una pequeña niña jugando en un arenero, cuando un grosero y prepotente mocoso se le acerca y le dice que huele a popó y parece popó porque ella es popó. Vaya, ingenioso. Estoy segura de que los escritores tuvieron que realizar investigación de campo en ello: visitaron los parques recreativos para ver el comportamiento de los niños –pero bueno, continuando-; la niña, con los sentimientos y el orgullo herido, corre a su mamá en donde le explica la horrible y traumática escena, a lo que su mamá, sonriendo, contesta que la razón por la cual fue tan grosero con ella es porque él esté enamorado de ella –el niño de la niña- y en eso, ¡ta-dah! Empieza la película. A partir de aquella escena inicial, los personajes se nos van mostrando uno a uno, cada uno con su particular historia: la pareja casada, cuyo esposo engaña a la esposa con una cantante –Scarlett Johansson, por favor, quien le dijo que podía cantar- que, a la vez, ella utiliza a un chavo (Connor) como su ego-booster, alguien que le levante el ego cada vez que se siente deprimida. Connor, a su vez, se le ve por primera vez en una cita con Gigi, quien creo yo es el personaje principal dentro de la película, sin duda el más sincero. Gigi es la eterna enamorada, la idealista, la soñadora, la ingenua; la que siempre piensa que todo quien platica con ella o la invita por un trago es porque ya está planeando tener hijos con ella. Gigi es amiga de la esposa del cuernudo –ya saben, el que se tira a la Scarlett-, quien termina divorciándose de su esposo, y ni siquiera por haberle puesto el cuerno sino por encontrar una cajetilla de cigarrillos en su chaqueta… dun dun dun. Consejo a los casados, escondan sus cigarros.
De ahí, um…. ella está conectada con el personaje de Jennifer Anniston quien mantiene una relación de 7 años con el personaje de Ben Affleck, quien, a su vez, se rehúsa a casarse con ella porque no cree en el matrimonio, tocando otro tema TAAAAN cliché: el hombre que le corre al compromiso, por miedo o por escepticismo. Ben Affleck, al mismo tiempo, es amigo del cuernudo. Y bueno, por ahí hay un par de personajes más que meten la cabeza por aquí y por allá y resulta que todos están conectados y las historias entrelazadas, etc., etc.
Al final de la película todos felices y contentos. Así que… no se gasten 40 pesos en esta mierda, estoy segura de que pueden encontrar mejores cosas en el Blockbuster y en definitiva, no la compren, en el peor de los casos bájenla –y di no a la piratería-. Por lo que a mí me resta decir, la susodicha película irá en mi lista de las peores películas del 2009.
Eso es todo por ahora, estoy segura de que los he dejado confusos y cansados con tantas cosas, y yo estoy segura de que aún me falta mucho para escribir una decente crítica de cine, ya saben, técnica, objetiva y profesional, pero mientras no me contrate la Rolling Stone, la escribiré como yo quiera.
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