Es diciembre y ya comienzo a ver por todos lados los famosísimos "Top 10" de lo que quieran. Así que me aventuré a crear el mío. Aquí les va mi Top 10 de la música en este año, en cuanto a discos se refiere.
10. Plastic Beach, Gorillaz
Estuvo más que obvio, cuando el mundo se enteró de que habría un tercer álbum de Gorillaz, inmediatamente quedaría entre los favoritos de muchos. ¡Y claro! Imposible dejarlos relegados entre las tantas bandas mediocres que circulan y deambulan por aquí y por allá. Plastic Beach representa el regreso de Damon Albaran y sus múltiples alter ego; representa también una colaboración impresionante de músicos y artistas con Albaran. Ejemplo de ello lo tenemos con Lou Reed, por ejemplo, quien me sorprendió totalmente con "Some Kind of Nature", porque la canción es una chingonada y el duo Damon-Lou, no me lo habría imaginado nunca.
Demon Days impulsó a Gorillaz hacia el Olimpo y lo cimentó como una banda innovadora tras la cual muchos intentarían emular, simular, copiar, etc., en donde el estilo ya entraba un poco más de lleno al hip-hop sin dejar el rock, el pop y lo electrónico. Plastic Beach es otro capítulo muy diferente, en donde el hip-hop ya es la expresión primaria y el pop es el acompañante; aunque realmente encasillarlo en esto y aquello sería algo terrible de mi parte. El álbum presenta un eclecticismo delicioso, una orgía de géneros o sub-géneros, los cuales funcionan maravillosamente. El género (hip-hop) me es muy difícil de escuchar y casi no me gusta, sin embargo en este disco lo llena de vida, de armonías, de matices que es imposible no agarrarle cariño. Es la música, es la letra... Gorillaz siempre ha portado un estandarte de crítica y señalamiento hacia lo que no funciona, mata, divide, envenena y destruye. Simplemente el título es indicio de esto; alude a la farse vida consumista a la cual la sociedad se ha visto arrojada. La verdad es que no hay mejor manera de criticar que a través de la música, y no despojarla totalmente de la melodía. Plastic Beach es un todo en donde el todo comulga y nos invita a ello. Y dejando la seriedad a un lado, el disco es simplemente divertido.
Demon Days impulsó a Gorillaz hacia el Olimpo y lo cimentó como una banda innovadora tras la cual muchos intentarían emular, simular, copiar, etc., en donde el estilo ya entraba un poco más de lleno al hip-hop sin dejar el rock, el pop y lo electrónico. Plastic Beach es otro capítulo muy diferente, en donde el hip-hop ya es la expresión primaria y el pop es el acompañante; aunque realmente encasillarlo en esto y aquello sería algo terrible de mi parte. El álbum presenta un eclecticismo delicioso, una orgía de géneros o sub-géneros, los cuales funcionan maravillosamente. El género (hip-hop) me es muy difícil de escuchar y casi no me gusta, sin embargo en este disco lo llena de vida, de armonías, de matices que es imposible no agarrarle cariño. Es la música, es la letra... Gorillaz siempre ha portado un estandarte de crítica y señalamiento hacia lo que no funciona, mata, divide, envenena y destruye. Simplemente el título es indicio de esto; alude a la farse vida consumista a la cual la sociedad se ha visto arrojada. La verdad es que no hay mejor manera de criticar que a través de la música, y no despojarla totalmente de la melodía. Plastic Beach es un todo en donde el todo comulga y nos invita a ello. Y dejando la seriedad a un lado, el disco es simplemente divertido.
Aquí les dejo mi canción favorita… o una de mis favoritas: "On Melancholy Hill"
(El #9 muy, muy pronto)
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