the photographer
Nomás porque sí: porque fanfarronerías sonoras provenientes de trompetas doradas llenan el archivero de mi cabeza. Porque los bloques contra la inspiración aturden. Porque no hay más que hacer más que aventar los escupitajos de letras hacia el camino. Porque duelen las llagas de los dedos de tanto escribir. Porque hay que escribir. Porque si no escribo, moriré.
domingo, 26 de abril de 2009
El problema con la Mamiya es que...
viernes, 24 de abril de 2009
El cinéfilo era....
Las salas cinematográficas, atracción para obreros jóvenes, vendedoras, desocupados, holgazanes y gente rara, tenían mala reputación. Proporcionaban asilo para los pobres y un refugio para los enamorados. Y, ocasionalmente, para algún intelectual extraviado.
No es por nada, pero a veces siento que a los cinéfilos de corazón nos siguen viendo de la misma manera, especialmente cuando se trata sobre cine de arte. Bueno, es sólo una sensación, lo que sí, es que somos más intelectuales extraviados que amamos y, practicamente, nos desvivimos por la industria cinematográfica.
martes, 21 de abril de 2009
Peace Train
Peace Train por Cat Stevens
Now I've been happy lately, thinking about the good things to come
And I believe it could be, something good has begun
Oh I've been smiling lately, dreaming about the world as one
And I believe it could be, some day it's going to come
Cause out on the edge of darkness, there rides a peace train
Oh peace train take this country, come take me home again
Now I've been smiling lately, thinking about the good things to come
And I believe it could be, something good has begun
Oh peace train sounding louder
Glide on the peace train
Come on now peace train
Yes, peace train holy roller
Everyone jump upon the peace train
Come on now peace train
Get your bags together, go bring your good friends too
Cause it's getting nearer, it soon will be with you
Now come and join the living, it's not so far from you
And it's getting nearer, soon it will all be true
Now I've been crying lately, thinking about the world as it is
Why must we go on hating, why can't we live in bliss
Cause out on the edge of darkness, there rides a peace train
Oh peace train take this country, come take me home again
domingo, 19 de abril de 2009
Fragmento
"Una vez por semana, el día de visita viene a interrumpir el silencio que tejo entre los barrotes de metal blanco. Vienen entonces los que se empeñan en salvarme, los que encuentran divertido quererme, los que en mí quisieran apreciarse, restarse y conocerse a sí mismos. Tan ciegos, nerviosos y mal educados que son".
No lo sé, por algún motivo, por alguna razón, este fragmento resaltó entre aquellas hileras de letras. Será que todos vivimos encerrados en algún manicomio olvidado de los ojos del mundo. Un manicomio de barrotes blancos y brillosos que protegen nuestra libertad y nuestras ideas que se ven amenazados por el hombre común y corriente, que vive y respira sin ambición y sueños. En verdad, ¡qué miedo de mundo sería ese!
viernes, 17 de abril de 2009
Odio
Odio esta ciudad y todas las malditas cosas que suceden.
Odio sentir vulnerabilidad.
Odio sentir miedo.
lunes, 13 de abril de 2009
El regreso de Gondry
A partir de mañana, su segunda recopilación de videos saldrá a la venta a través de su sitio http://www.michelgondry.com/, la cual yo tengo que tener en mis manos. O, mejor dicho, DEBO de tener en mis manos.
http://www.youtube.com/watch?v=rhWLFW3te-k
martes, 7 de abril de 2009
Pierrot Le Fou
Van tres veces que veo esta película y no me canso; cada vez que la veo le encuentro más y más cosas. Por ejemplo, ahora entiendo de dónde viene Michel Gondry con su excéntrico estilo de hacer películas, su predecesor, Jean-Luc Godard, fue quien le enseñó a jugar con la cámara, a llenar una película de personalidad, de color, de personajes caricaturescos y, sencillamente, raros. Para esto, debo aclara que mi director favorito es Michel Gondry, así que, el ver la obra de Godard me ha emcionado hasta la última punta del cabello y que, gracias a Godard, he comenzado a sumergirme a toda esta cultura o subcultura, mejor dicho, que nació de la Nouvelle Vague o la nueva ola francesa -mi segundo director en lista es Truffaut de quien ya vi Los 400 golpes y voy por más, pero eso es para otro día-.
Pero... hay un pero. Sería increíblemente erróneo irse con la idea que es la típica historia de amor, porque de ello no hay nada, c'est trés faux! Ferdinand es un hombre casado, con hijos y un hombre completamente desentendido de su familia. Al re-encontrarse con Marianne, su ex-amante, Ferdinand abandona su vida y se va con ella, convirtiéndose en un cómplice ingenuo y, hasta cierto punto obligado de Marianne quien, en ese momento ha matado a un hombre y le ha robado el carro y el dinero, el cual pertenecía a gangsters algerianos, los cuales ahora se darán a la tarea de perseguir a Ferdinand y Marianne.
Siguiendo el buen ambiente de despreocupación y libertad de la cual tanto hablan misseur Pierrot y Marianne, la relación de ambos se desarrollará -y desintegrará- pues entre paisajes bucólicos, entre música y poesía, entre la narración de los mismos personajes como si la película en sí fuese una novela. Y esto es algo que hay que advertir, Godard se caracterizó por romper esa barrera entre película-audiencia y crea una conversación entre actor-audencia cuando, en una escena mientras Ferdinand y Marianne van en el carro recorriendo el paisaje, comienzan a platicar entre ellos y en un punto, Ferdinand gira la cabeza, se dirige a la cámara y comienza a realizar preguntas y observaciones sobre Marianne, a lo que Marianne, al voltear hacia la cámara pregunta "¿con quién hablas?". "Con la audiencia" contesta Ferdinand. "¡Ah!" responde Marianne comprensivamente y la trama continúa. Bueno, tal vez sea confuso, pero es una de esas cosas que se tienen que ver.
Pronto su sencilla relación amorosa, juguetona y aventurera se vendrá abajo, el pobre Pierrot o Ferdinand, tarde se dará cuenta que ha sido manipulado y llevado al borde de la locura y la confusión; la traición de Marianne lo llevará a su muerte... y sólo agregaré: ¡vaya manera de morir! No ocultaré el hecho de que el final me hizo reír terriblemente y le valió un gran aplauso de mi parte al señor Godard, uno que se suma a todos aquellos que ha recibido a través de los años y de sus obras.
Confieso que, la primera vez que la ví, me perdí un poco en la trama y en la narración; les advierto que no es la típica narración cinematográfica a la cual Hollywood nos tiene tan acostumbrados y el hecho de que esté en francés complica un poco más la situación, pero una vez que la trama se va desenvolviendo, todo termina bien -al menos para nosotros-. Pierrot Le Fou, tomado como Pierrot el loco, es una increíble historia de humor negro, de problemas de identidad, de poesía, de música, de colores estridentes; es una película en la cual todo y todos son personajes importantes y significativos. Una película saturada de detalles estúpidos, hasta cierto punto, pero magistralmente adaptados a una narrativa que juega con todo lo que encuentre a su alcance y que llega a ser en momentos totalmente incoherente, sin importar ser ridículo -y que por supuesto, no llega a esto-.
Esta es una película para ver con una gota de alcohol, unos cigarrillos, lights off y el volumen muy alto. Disfruten la función, disfruten el viaje.