martes, 31 de julio de 2012

Sobre gatos y mujeres depresivas

Ciertas tardes -como ésta, precisamente-, llenas de lágrimas, de dolor, de soledad, de depresión, las pasaba sentada en su apolillado sillón, sosteniendo una cuchara plateada en una mano, un litro de leche a punto de expirar en la otra y con las rodillas sosteniendo algún bote de betún de chocolate que hubo sobrado tras haber horneado pasteles para algún cumpleaños de Fulana, Sutana o Perengana. Cucharada tras cucharada, a la boca entraba una fina mezcla de saladas lágrimas, chocolate y leche. Y con cada probada de aquel pastiche, sentía su corazón latir cada vez más lento, pausado y relajado. Muy pronto la crisis pasaría y debería encontrar nuevas escusas, o mejor dicho, justificaciones para explicarse el por qué había terminado nuevamente como garrapata sobre el sillón, con los ojos hinchados de tanto llorar y la blusa embarrada de lágrimas y chocolate. Nadie sabía de estos momentos de histeria reprimida, las explosiones de melancolía, nadie salvo el pobre gato de mala suerte sufría. Ah, suspiraba sintiendo la mezcla de betún y leche bajando por la garganta, si los gatos hablaran, dijo; su gato tan sólo pensó en lo gorda que terminaría de seguir esta rutinaria dieta de leche, lágrimas y chocolate.

Ana Pau.
Mini-ficción #1, Julio 2012
9:07pm

martes, 24 de julio de 2012

Sabiduría Jarmuscheana

"Nothing is original. Steal from anywhere that resonates with inspiration or fuels your imagination. Devour old films, new films, music, books, painting, photographs, poems, dreams, random conversations, architecture, bridges, street signs, trees, clouds, bodies of water, light and shadows. Select only things to steal from that speak directly to your soul. If you do this, your work (and theft) will be authentic. Authenticity is invaluable; originality is non-existent. And don't bother concealing your thievery -celebrate it if you feel like it. In any case always remember what Jean-Luc Godard said: 'It's not where you take things from, it's where you take them to.'"

-Jim Jarmusch.

Yo no sé ustedes, pero yo siempre le hago caso a mis maestros; en este caso, dos maestros: Jarmusch y Godard.

lunes, 23 de julio de 2012

"Poema de lunes"

Lunes era y dolía,
como nube dolía, como puerta.
Era lunes y había
una ternura muerta.
Pasaban por las calles los viandantes,
como de sentimientos traficantes.
Iba arriba la luna, muy arriba,
muy en su desnudez Lady Godiva.
Era lunes -acaso medio martes
pero lunes aún -en todas partes.
Lunes fue y no dolía:
fantasía.
Era un lunes feroz pero discreto,
lunes de un amoroso Capuleto.
Era un lunes sin marca, sin esgrima.
Era un lunes cabal, lunes-lastima.
Iba mi voz en do, doliente rota
bajo la luna lunes, todavía.
Era lunes. Dolía.

Ricardo Yáñez

domingo, 15 de julio de 2012

"...de la disputa que los griegos y los romanos tuvieron entre sí"

Ayer mientras limpiaba y apilaba libros, me reencontré con el Libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita; este libro fue uno de los obligados durante mi primer semestre en Literatura y lo odié; aunque muchos me contradigan y opinen lo contrario, yo lo odié, salvo por un pequeño pasaje que a continuación les comparto, muy de acorde a nuestros tiempos en los cuales cada quien interpreta y asimila lo que quiere y como quiere.

Ocurrió que los romanos no tenían leyes
y las fueron a pedir a los griegos que sí las tenían;
los griegos respondieron que no las merecían
ni las podrían entender, ya que sabían tan poco;
pero que, si querían servirse de ellas,
antes debían debatir con sus sabios
para ver si las entenderían y merecían lograrlas:
daban esta respuesta aparente para excusarse.
Los romanos respondieron que lo aceptaban completamente;
firmaron un convenio para el debate;
mas, como no iban a entender el lenguaje forastero,
debatirían por signos y señas de letrado.
Fijaron entre todos la fecha para contender;
los romanos estaban preocupados, no sabiendo cómo arreglarse
porque ni eran letrados ni sabrían entender
a los doctores griegos y su mucho saber.
Estando en esta preocupación, dijo un ciudadano
que tomasen un villano, un bellaco romano,
y que él hiciese con las manos las señales
según Dios le guiase; y fue un buen consejo.
Fuéronse a un gran bellaco muy astuto
y le dijeron: "Nosotros tenemos con los griegos un asunto
a debatir por señas; pide lo que quieras
y te lo daremos, pero líbranos de esta lid".
Lo vistieron de riquísimos paños de gran valía
como si fuese doctor en filosofía;
subió a un sitial y dijo bravuconamente:
"Y ahora vengan a mí los griegos con toda su porfía".
En esto llegó un griego, doctor muy esmerado,
escogido entre los griegos y por todos alabado;
subió a otro sitial, en presencia de todo el pueblo,
empezaron con sus signos, como habían tratado.
Se levantó el griego, sosegado, reposado,
mostró sólo el dedo que está cerca del pulgar,
luego se sentó en el mismo sitio;
se levantó el bellaco, matón, irascible.
y enseñó tres dedos extendidos hacia el griego,
el pulgar y otros dos contiguos a aquél
a manera de arpón, los otros dos encogidos,
sentóse el necio, mirando sus vestidos;
se levantó el griego y extendió su palma,
se volvió a sentar con su sana memoria;
se levantó el bellaco, con fantasía vana,
y enseñó el puño cerrado con ganas de pelea.
El sabio griego dijo a todos los de Grecia
"Los romanos merecen las leyes y no se las niego".
Todos se levantaron sosegados y en paz.
Roma tuvo gran honra por un vil andariego.
Preguntaron al griego que había dicho
por signos al romano, y qué había respondido él.
"Yo le dije que hay un Dios; el romano
que es uno en tres personas, e hizo señal de ello;
yo dije que todo estaba en su voluntad,
y respondió que tiene el mundo en su poder, y es verdad.
En cuanto vi que entendían y creían en la Trinidad
comprendí que merecían la seguridad de las leyes."
Preguntaron al bellaco cuál había sido su interpretación:
"Me dijo que con su dedo me rompería un ojo,
esto me preocupó y me indignó mucho;
le respondí con saña, ira y pesar
que yo le rompería, ante toda la gente,
con dos dedos los ojos y con el pulgar los dientes;
después de esto me dijo que andara con cuidado
que me daría una palmada que haría resonar mis oídos;
yo le respondí que le daría un puñetazo tal
que ni en toda su vida lo vería vengado.
En cuanto vio que la pelea se le presentaba mal
dejó de amenazar a quien no le teme en nada."
Por esto el refrán de la vieja astuta dice:
"No hay mala palabra, si no es por tal tomada"

lunes, 2 de julio de 2012

El regreso del fascismo democrático

Uniéndome con los miles y miles y miles y miles y miles y miles y miles y miles y miles y miles y miles y miles de inconformes en este país, hago notar que definitivamente NO VOTÉ por Enrique Peña Nieto. Y confieso sentir vergüenza por la persona que desde este momento "representará" a la ciudadanía mexicana. A mí no me representa, y puedo declarar con orgullo que tampoco representa a mi familia, a mis amigos y a mis conocidos. Después de pasar toda una noche con la emoción y la preocupación mezclada con un poco de bilis por igual, es hora de hacer algo, comenzando por enseñarle a mi hijo a no seguir a la corriente, a no tenerle miedo al de arriba, a siempre seguir sus convicciones y lo que es correcto, pero sobre todo, a nunca pararse sobre el débil, sobre el más pequeño para obtener sus metas. Leo en las redes sociales todo el descontento y la inconformidad, y sólo un par de pobres almas que celebran el regreso del PRI al poder, y no lo entiendo; no entiendo cómo se puede olvidar Tlatelolco, cómo se puede olvidar a Colosio, a Salinas, Atenco; cómo se puede olvidar los insultos que propició la familia Peña Nieto, tildándonos de "prole", de "indios". Espero que las cosas no se queden así, espero que aprendamos a gritar por más que nos quieran callar, por más que amenacen, por más que repriman, por más que persigan; espero que no entremos en un estado de conformismo como nuestros predecesores; espero que aprendamos que la ignorancia es lo que mantiene a los de arriba con poder y la única manera de erradicarla es nosotros tomar en nuestras manos la educación de nuestros hijos y entre nosotros mismo aprender a informarnos. En verdad creo que el camino al cambio está en la educación, en la cultura y en la perseverancia. Pero bueno, ya comienzo a hablar como político... Es solamente mi manera de ver las cosas. Mientras tanto, regresaré a mis libros, a leer lo que tantos nos contaron a través de sus historias sobre la Revolución fallida, sobre los estados fascistas que se visten con máscaras de democracia; regresaré a leer sobre lo que muchos nos advirtieron. Regresaré a buscar las maneras en las que puedo contribuir a no ser un mediocre conformista más.

¡Buenos días, México!