Acabo de ver He’s Just Not That Into You hace dos días y DIOOOOOOOSSSS…. qué horror. ¡Qué fiasco! Una copia barata de Love Actually; and actually, si lo vemos desde esa perspectiva, los ingleses tienen una mejor noción de cómo hacer una película de comedia romántica, porque esta que vi no puede siquiera salir del hoyo –y aparentemente es un hit entre la gente de por aquí y de por allá-, pero bueno, ¿qué más podemos esperar de una historia sacada de algún capítulo de Sex & The City? Otra de las peores películas que he visto en mi vida.
¿Por qué se esmeran en crear pseudo-comedias tan largas? Es verdaderamente una tortura. Tendrá sus puntadas aquí y allá, lo acepto, como el hecho de que la sociedad ha quedado tan segregada del mundo entero que es necesario conocer gente en línea para poder entrar en una relación amorosa, refiriéndome al personaje de Drew Barrymore que es empujada a visitar portales como Myspace para encontrar a su “media naranja”; y ya que estamos en el tema de Drew, honestamente, no sé qué rayos le vieron a su personaje, la pobre sale escasamente durante tres momentos en toda la tortuosa película, pero vamos, qué me hacen caso a mí, muchos de los que lleguen a leer esto han de estar ya más enamorados de la película que qué.
Creo que podemos encontrar mejores historias y mejores películas que tratan en mayor o menor grado la temática que trata A él no le interesas tanto –por primera vez veo una traducción al español que verdaderamente tiene coherencia-, un ejemplo podría ser la ya mencionada en el primer párrafo, Love Actually, y vaya, de exagerada ridiculez, dulzura y color rosa salpicado por todos lados, pues no se salva, lo admito, pero la historia y, en sí, la película es mil veces mejor y con un mejor elenco. No es exactamente una comedia, pero sí trata el tema de las relaciones maritales, no maritales, los hijos, los sentimientos, el poner el cuerno y todo eso: Scenes From a Marriage de Ingmar Bergman. Pero bueno, qué hago comparando esta película con las anteriores, el señor Bergman se revolcaría en su tumba. Lo siento.
Wong Kar Wai es otro director cuyas películas taclean magistralmente el tema de las relaciones sentimentales o amistosas entre un hombre y una mujer. Inclusive su última producción, My Blueberry Nights, que no a todos les gustó, pero qué esperaba el señor si decide americanizarse para romper al círculo gringo para darse a conocer en los Estados Unidos. Pero bueno, no saldrá crítica alguna de mi parte, debo admitir que me gustó, con todo y todo, My Blueberry Nights. Sobre todo la historia con Rachel Weizs y el esposo que se mata, que no me acuerdo el nombre del actor.
Allegro y Reconstrucción (Cristoffer Boe) son otras dos que tocan magistralmente el tema de las relaciones entre un hombre y una mujer. Sumándole, además, una mejor fotografía, una mejor dirección de arte, mejores actuaciones, mejor historia, mejor ambientalización y mejor musicalización, entre otras cosas.
¿De qué se trata la película a la que inicialmente me refería, preguntan? He’s Just Not That Into You es una comedia romántica –según la clasificación de su género, pero yo creo que para ser comedia debería, al menos, sacarte un poco más que unas meras 5 risas distribuidas a lo largo de la película- que toca el tema de las relaciones entre hombres y mujeres. La película inicia mostrando a una pequeña niña jugando en un arenero, cuando un grosero y prepotente mocoso se le acerca y le dice que huele a popó y parece popó porque ella es popó. Vaya, ingenioso. Estoy segura de que los escritores tuvieron que realizar investigación de campo en ello: visitaron los parques recreativos para ver el comportamiento de los niños –pero bueno, continuando-; la niña, con los sentimientos y el orgullo herido, corre a su mamá en donde le explica la horrible y traumática escena, a lo que su mamá, sonriendo, contesta que la razón por la cual fue tan grosero con ella es porque él esté enamorado de ella –el niño de la niña- y en eso, ¡ta-dah! Empieza la película. A partir de aquella escena inicial, los personajes se nos van mostrando uno a uno, cada uno con su particular historia: la pareja casada, cuyo esposo engaña a la esposa con una cantante –Scarlett Johansson, por favor, quien le dijo que podía cantar- que, a la vez, ella utiliza a un chavo (Connor) como su ego-booster, alguien que le levante el ego cada vez que se siente deprimida. Connor, a su vez, se le ve por primera vez en una cita con Gigi, quien creo yo es el personaje principal dentro de la película, sin duda el más sincero. Gigi es la eterna enamorada, la idealista, la soñadora, la ingenua; la que siempre piensa que todo quien platica con ella o la invita por un trago es porque ya está planeando tener hijos con ella. Gigi es amiga de la esposa del cuernudo –ya saben, el que se tira a la Scarlett-, quien termina divorciándose de su esposo, y ni siquiera por haberle puesto el cuerno sino por encontrar una cajetilla de cigarrillos en su chaqueta… dun dun dun. Consejo a los casados, escondan sus cigarros.
De ahí, um…. ella está conectada con el personaje de Jennifer Anniston quien mantiene una relación de 7 años con el personaje de Ben Affleck, quien, a su vez, se rehúsa a casarse con ella porque no cree en el matrimonio, tocando otro tema TAAAAN cliché: el hombre que le corre al compromiso, por miedo o por escepticismo. Ben Affleck, al mismo tiempo, es amigo del cuernudo. Y bueno, por ahí hay un par de personajes más que meten la cabeza por aquí y por allá y resulta que todos están conectados y las historias entrelazadas, etc., etc.
Al final de la película todos felices y contentos. Así que… no se gasten 40 pesos en esta mierda, estoy segura de que pueden encontrar mejores cosas en el Blockbuster y en definitiva, no la compren, en el peor de los casos bájenla –y di no a la piratería-. Por lo que a mí me resta decir, la susodicha película irá en mi lista de las peores películas del 2009.
Eso es todo por ahora, estoy segura de que los he dejado confusos y cansados con tantas cosas, y yo estoy segura de que aún me falta mucho para escribir una decente crítica de cine, ya saben, técnica, objetiva y profesional, pero mientras no me contrate la Rolling Stone, la escribiré como yo quiera.
¿Por qué se esmeran en crear pseudo-comedias tan largas? Es verdaderamente una tortura. Tendrá sus puntadas aquí y allá, lo acepto, como el hecho de que la sociedad ha quedado tan segregada del mundo entero que es necesario conocer gente en línea para poder entrar en una relación amorosa, refiriéndome al personaje de Drew Barrymore que es empujada a visitar portales como Myspace para encontrar a su “media naranja”; y ya que estamos en el tema de Drew, honestamente, no sé qué rayos le vieron a su personaje, la pobre sale escasamente durante tres momentos en toda la tortuosa película, pero vamos, qué me hacen caso a mí, muchos de los que lleguen a leer esto han de estar ya más enamorados de la película que qué.
Creo que podemos encontrar mejores historias y mejores películas que tratan en mayor o menor grado la temática que trata A él no le interesas tanto –por primera vez veo una traducción al español que verdaderamente tiene coherencia-, un ejemplo podría ser la ya mencionada en el primer párrafo, Love Actually, y vaya, de exagerada ridiculez, dulzura y color rosa salpicado por todos lados, pues no se salva, lo admito, pero la historia y, en sí, la película es mil veces mejor y con un mejor elenco. No es exactamente una comedia, pero sí trata el tema de las relaciones maritales, no maritales, los hijos, los sentimientos, el poner el cuerno y todo eso: Scenes From a Marriage de Ingmar Bergman. Pero bueno, qué hago comparando esta película con las anteriores, el señor Bergman se revolcaría en su tumba. Lo siento.
Wong Kar Wai es otro director cuyas películas taclean magistralmente el tema de las relaciones sentimentales o amistosas entre un hombre y una mujer. Inclusive su última producción, My Blueberry Nights, que no a todos les gustó, pero qué esperaba el señor si decide americanizarse para romper al círculo gringo para darse a conocer en los Estados Unidos. Pero bueno, no saldrá crítica alguna de mi parte, debo admitir que me gustó, con todo y todo, My Blueberry Nights. Sobre todo la historia con Rachel Weizs y el esposo que se mata, que no me acuerdo el nombre del actor.
Allegro y Reconstrucción (Cristoffer Boe) son otras dos que tocan magistralmente el tema de las relaciones entre un hombre y una mujer. Sumándole, además, una mejor fotografía, una mejor dirección de arte, mejores actuaciones, mejor historia, mejor ambientalización y mejor musicalización, entre otras cosas.
¿De qué se trata la película a la que inicialmente me refería, preguntan? He’s Just Not That Into You es una comedia romántica –según la clasificación de su género, pero yo creo que para ser comedia debería, al menos, sacarte un poco más que unas meras 5 risas distribuidas a lo largo de la película- que toca el tema de las relaciones entre hombres y mujeres. La película inicia mostrando a una pequeña niña jugando en un arenero, cuando un grosero y prepotente mocoso se le acerca y le dice que huele a popó y parece popó porque ella es popó. Vaya, ingenioso. Estoy segura de que los escritores tuvieron que realizar investigación de campo en ello: visitaron los parques recreativos para ver el comportamiento de los niños –pero bueno, continuando-; la niña, con los sentimientos y el orgullo herido, corre a su mamá en donde le explica la horrible y traumática escena, a lo que su mamá, sonriendo, contesta que la razón por la cual fue tan grosero con ella es porque él esté enamorado de ella –el niño de la niña- y en eso, ¡ta-dah! Empieza la película. A partir de aquella escena inicial, los personajes se nos van mostrando uno a uno, cada uno con su particular historia: la pareja casada, cuyo esposo engaña a la esposa con una cantante –Scarlett Johansson, por favor, quien le dijo que podía cantar- que, a la vez, ella utiliza a un chavo (Connor) como su ego-booster, alguien que le levante el ego cada vez que se siente deprimida. Connor, a su vez, se le ve por primera vez en una cita con Gigi, quien creo yo es el personaje principal dentro de la película, sin duda el más sincero. Gigi es la eterna enamorada, la idealista, la soñadora, la ingenua; la que siempre piensa que todo quien platica con ella o la invita por un trago es porque ya está planeando tener hijos con ella. Gigi es amiga de la esposa del cuernudo –ya saben, el que se tira a la Scarlett-, quien termina divorciándose de su esposo, y ni siquiera por haberle puesto el cuerno sino por encontrar una cajetilla de cigarrillos en su chaqueta… dun dun dun. Consejo a los casados, escondan sus cigarros.
De ahí, um…. ella está conectada con el personaje de Jennifer Anniston quien mantiene una relación de 7 años con el personaje de Ben Affleck, quien, a su vez, se rehúsa a casarse con ella porque no cree en el matrimonio, tocando otro tema TAAAAN cliché: el hombre que le corre al compromiso, por miedo o por escepticismo. Ben Affleck, al mismo tiempo, es amigo del cuernudo. Y bueno, por ahí hay un par de personajes más que meten la cabeza por aquí y por allá y resulta que todos están conectados y las historias entrelazadas, etc., etc.
Al final de la película todos felices y contentos. Así que… no se gasten 40 pesos en esta mierda, estoy segura de que pueden encontrar mejores cosas en el Blockbuster y en definitiva, no la compren, en el peor de los casos bájenla –y di no a la piratería-. Por lo que a mí me resta decir, la susodicha película irá en mi lista de las peores películas del 2009.
Eso es todo por ahora, estoy segura de que los he dejado confusos y cansados con tantas cosas, y yo estoy segura de que aún me falta mucho para escribir una decente crítica de cine, ya saben, técnica, objetiva y profesional, pero mientras no me contrate la Rolling Stone, la escribiré como yo quiera.
2 comentarios:
Seguro que en la Rolling Stone son más aburridas las críticas de cine que aquí.
Bajar de internet no es piratería, y compartir con los amigos lo que bajas, tampoco. Desde el punto estrictamente legal, tampoco (al menos en México, en Estados Unidos sí). Nos pondremos al corriente sobre este tema antes de un mes, dalo por hecho. Ya sabrás por qué.
Feliz fin de vacaciones.
¿Qué tal Profe? Un gusto saludarlo por estos rumbos. Y claro que sí, ahí nos pondremos al corriente.
¡Que tenga una buena última semana de vacaciones!
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