Estridente, ruidosa, salvaje, prodigiosa. Annie Clark o Santa Vicente y su bellísima y tan femenina voz contrapuesta a esos ruidosos y apasionantes riffs. Esta mujer no le pide favores a nadie, absolutamente nadie, es absolutamente perfecta en todos los sentidos... una diosa. Han de pensar en lo exagerado de mis declaraciones, mas no, exageradas no lo son. Tres LPs, siendo este el mejor de todos, definitivamente, lo prueban. Strange Mercy es un álbum sin inhibiciones, en donde queda todo al desnudo: sus traumas, sus obsesiones, incluso sus perversiones, como en 'Chloe In The Afternoon', una oda de Clark a Eric Rohmer (extinto director de la Nouvelle Vague). Si antes ella cantaba sobre relaciones, romance y cuentos de hadas, ahora logra escindirse de ese ropaje naive para ponerse en el centro de atención, el papel protagónico de un disco que de principio a fin embriaga con la dulce e incitante voz de Clark.
'Surgeon', de las mejores del disco.
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