Hace aproximadamente siete años, no me acuerdo por qué razón, escuché la bizarra y bellísima voz de Antony Hegarty con la canción de "Bird Gehrl". Tanto la canción como su voz me provocaron un interés muy grande. Interés, obsesión, no sé, de esas veces que no se está tranquilo hasta que algún disco del artista descansa entre nuestros brazos -en aquellos días, solía comprar discos casi compulsivamente... prácticamente mis quincenas bien merecidas vendiendo pasteles y emparedados servían de inversión para mi insaciable hambre musical-. Conseguía lo que podía, no escatimaba (quizá debí hacerlo, pero era ingenua, estúpida e impulsiva). Osaba aventurarme a lo que fuera -casi- y fue así como Antony & The Johnsons (Hegarty) entró en mi vida. I Am A Bird Now fue el primer álbum que hice mío y es ahora uno de esos discos que bien puedo contar dentro de mi propio cánon, ahí junto los Beatles y Joni y Cat y Harry y Joanna y Patrick y Andrew, et al. Puedo decir, sin caer en presunciones, arrogancias, ridiculeces, que ese disco, especialmente canciones como la ya mencionada "Bird Gehrl" y "Fistfull of Love" cambiaron algo en mí. Sé que muchos se reirán largo y tendido por el hecho de que, quizá estas canciones me hicieron quererme en una época de otredad... el mundo era extraño para mí, yo misma era extraña para mí. Así que, obviamente, un artista cuya música lograra esto era para atesorarse. Así que desde el 2005, he seguido la obra de este protegido de Björk muy de cerca. Justamente esta noche, me reencontré con una canción que escuché hace más de tres años y nuevamente, entramos en territorio conocido, fue una canción que escuché en una época muy importante para mí... no entraré en detalles, porque los detalles son aburridos (no para mí, para mí son fascinantes y me permito fantasear con ellos), sin embargo, sí les compartiré la canción que encontré, reencontré, redescubrí, blah blah. "Shake That Devil" o "Shake That Dog" del EP Another World (2008). Si no lo han escuchado nunca, es una sorpresa y una muy grata con su estilo jazzero, popero, quizá un tanto folky, y su voz... su voz es algo que no se olvida. Su persona podrá ser un misterio y quisquillosos puritanos del mundo choquen con su way-of-life, yo prefiero ver la belleza y la poesía que irradia cada poro de su ser. Su música, sus letras, su estilo son para escucharse y disfrutarse durante un día lluvioso, soleado, de noche, de día, durante el insomnio o incluso para inducir los sueños. Sea como sea y ya sin más, ni menos, este es él, Antony y la mencionada canción "Shake That Devil".
1 comentario:
Yo amo los detalles, te permiten hacer y deshacer. ¡Estoy a favor de ellos!
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